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Es un producto ideal cuando se presenta la diarrea de manera inesperada causada por agentes desconocidos. Contiene loperamina en 2 gramos, viene en presentaciones de 12 a 20 comprimidos y en solución 100 ml.
En el uso para adultos es recomendable una ingesta inicial de dos cápsulas. Al comenzar el tratamiento, posteriormente pasar a una después de cada deposición fecal, en consistencia diarreica, no superar el consumo de 8 cápsulas al día. En niños, es adecuado su uso cuando tienen 12 años de edad con un comprimido después de cada deposición. La dosis es de 4 ingestas al día.
Antes de consumir consulte a su médico o al farmacéutico, leyendo de igual manera previamente su uso correcto a través de las instrucciones que están dentro del empaque del producto.
Debe tener precaución en caso de estar embarazada o en período de lactancia. La loperamida trabaja reestructurando el tracto alimenticio, colaborando a la misma vez con el metabolismo que trata de tomar los nutrientes necesarios para una correcta funcionalidad.
Ayuda a controlar el esfínter anal, evitando la salida propulsiva de la materia fecal, las contradicciones que tiene la loperamina. Como uno de sus componentes es la hipersensibilidad que puede causar en los niños.
Si se presenta fiebre o distención abdominal, cuidado en ancianos o niños porque esto puede ser causante de la deshidratación. Si es un paciente con VIH y hay fiebre sin mejoría, suspender de forma inmediata.
Aumenta considerablemente el riesgo de padecer estreñimiento grave, provocando la depresión o suspensión de otros efectos analgésicos por parte de otros medicamentos ingeridos.
Colabora con la desaparición de los dolores causados por los espasmos dolorosos, también conocidos como cólicos. Se desconoce el riesgo que puede causar con su uso excesivo en personas.
Debido a que se ha conocido en pequeñas cantidades de leche en el fármaco, se recomienda no usarlo en período de lactancia.