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Pensando en el bolsillo del público, Johnson & Johnson persigue una meta organizacional, una lucha constante por reducir los costos de producción, a fin de mantener precios razonables que no perjudiquen a los consumidores y que mantengan sus artículos en el liderato mundial, tanto por su efectividad y reconocimiento a sus marcas que ya bien tiene asegurado por un largo tiempo, como también por su accesibilidad en cualquier segmento del mercado, sin importar cuál sea el propósito y la configuración.
Atender el principal requerimiento de los clientes, que es la procura de su bienestar y la conservación de su buen estado de salud, la obtención de alivio para cualquier molestia o afección sea leve o complicada, debe ser atendido rápidamente y con precisión, para que además de devolverle la ansiada calma, también se le garantice la mejor solución.
Estas molestias cotidianas pueden ser simples, como ocurre con las alergias, que causan desde un ardor en los ojos, hasta una molesta congestión nasal, por ejemplo, que son causadas por una reacción alérgica y Johnson & Johnson tiene para esto, Reactine. El antialérgico por excelencia, que, gracias a su principio activo, cetirizina, que no produce somnolencia o debilidad, ha revolucionado la forma de tratar estos padecimientos y controlar así las molestias que se producen por ese desequilibrio que un alérgeno o varios, pueden producir en el organismo.
Aunque el ingrediente principal de Reactine de Johnson & Johnson es la cetirizina, el antihistamínico de amplio espectro, también contiene Pseudoefedrina, que ayuda a descongestionar las vías respiratorias, desinflama y calma el picor en los ojos y el lagrimeo. La combinación de estos componentes, ayuda notablemente a contrarrestar la alergia en toda persona mayor de 12 años, tiene pocas probabilidades de sufrirse efectos adversos y lo mejor de todo, esa innovación que le aventaja de otros antialérgicos, que es el no causar somnolencia.