Kneipp

Kneipp:

Albert Boehringer, un destacado investigador del mundo farmacéutico en Ingelheim, Alemania, introdujo en lo que fueron los primeros años de la compañía un conjunto de medidas sociales progresistas y por demás generosas que beneficiaron a todos sus colaboradores. Ya en el año 1902, Boehringer logró establecer el primer seguro médico para los trabajadores, luego bien entrado el 1910 se comenzó a implementar una política de otorgamiento de vacaciones pagadas, a través de un subsidio especial que incluía los gastos de viaje.
Dicho pago se le hacía a cada trabajador, de acuerdo con el tiempo de servicio que tenía con la empresa y más adelante, ya para 1912, también procuró que se incluyera en la contratación un plan de pensiones que la farmacéutica pagaría a todo colaborador o empleado que hubiese dado al menos 20 años de servicio a sus filas. De este modo, Boehringer premia a sus trabajadores por su desempeño, creatividad y toda actividad productiva, como la elaboración de sus productos y el posicionamiento de sus marcas comerciales.
Parte de esos 130 años de historia de Boehringer Ingelheim se ven reflejados en marcas como Kneipp, una línea de productos llamada Kneipp gama relajante que ofrece al consumidor una manera sana de ayudar al organismo a tener un descanso reparador con los productos a base de Valeriana Officinalis, como el Kneipp Valeriana y el Kneipp Valeriana Forte. Más otra gama dedicada al cuidado de la silueta y el control de peso corporal llamada Kneipp Gama adelgazante, con Delgaplant insufión y drenante Herbal, formulados a partir de extractos naturales que ayudan al metabolismo y al aparato digestivo a funcionar correctamente, para que el cuerpo pueda sintetizar únicamente la cantidad de grasas y carbohidratos que necesita.
Además ayuda a que se puedan desechar los excesos y no se produzcan acumulaciones que dañen la forma anatómica. Eso también es trabajo colaborativo, premiado muy bien por Boehringer como empresa responsable y consciente del desempeño de su equipo