Añadiendo al carrito...
El picor o irritación de garganta es un síntoma muy común en las reacciones alérgicas, alergias o enfermedades tempranas. Los elementos irritantes que se inhalan pueden inclusive hasta empeorar la condición de la garganta, conllevando a que la garganta te haga sentir una sensación de irritación e incomodidad.
Usualmente, tener irritación de la garganta no es motivo de preocupación, la mayoría son causadas por gérmenes de resfriados y gripe. Sin embargo, en casos raros, un picor o irritación de garganta puede indicar algo mucho más grave, de hecho, uno de los primeros síntomas de infección causada por el temido virus del ébola, es una molestia en la garganta.
Entonces, ¿cómo sabes la diferencia entre un picor en la garganta que desaparecerá por sí solo y el comienzo de una infección potencialmente mortal? Cuando se trata de picor en la garganta, olvida el nivel de amenaza ‘bajo’.
El síntoma siempre merece un estado de alerta ‘vigilado’ o incluso ‘elevado’. Presta atención, pero no entres en pánico. Si estuviste hablando en voz alta o estuviste en un lugar lleno de humo, es posible que hayas tensado las cuerdas vocales, lo que ha provocado dolor de garganta.
Si tienes fiebre, o si tus alergias están actuando, eso puede hacer que te moleste la garganta. Incluso dormir con la boca abierta en invierno, cuando el aire puede ser muy seco, puede causar la irritación de la garganta. Si tu irritación o picor de garganta es causado por una infección viral, como un resfriado o la gripe, puedes utilizar determinados fármacos para aliviar los síntomas.
Uno de los principios activos más populares utilizados en remedios para el picor de garganta es la benzocaína, la cual se define como un tipo de anestésico local utilizado para tratar las afecciones de la boca y la garganta.
La manera en que actúa es mediante el bloqueo de la transmisión de los impulsos de los nervios. Este ingrediente activo tiende a utilizarse en las úlceras cutáneas o en el alivio de distintas afecciones relacionadas a la boca o la garganta, por el hecho de que su uso es seguro y muy efectivo.
Es importante tener en cuenta que para el alivio del dolor existen dos clases de fármacos, los cuales son los anestésicos y los analgésicos. Mientras que los analgésicos impiden la transmisión de los impulsos de los nervios reduciendo la sensibilidad de la zona, logrando así que el dolor sea menos evidente; los anestésicos, producen un bloqueo completo al dolor, ya sea que estés consciente o en estado de sueño, el mecanismo por el cual se consigue el efecto de contrarrestar el dolor se basa en el bloqueo de los canales de sodio.
Igualmente, la benzocaína se puede hallar en distintos tipos de presentaciones, tales como los sprays, soluciones, gotas o geles; solo es cuestión de que escojas la que sea más cómoda para ti.
Los fármacos para tratar la irritación garganta, específicamente los que contienen benzocaína, están indicados para anestesiar locamente una determina área del cuerpo, en este caso la garganta.
Como la mayoría de los anestésicos, aunque son muy eficaces, en ocasiones puede que no sean inocuos, por lo que es posible que produzcan algunos efectos adversos en el sistema cardiovascular y en el sistema nervioso central.
Cuando se utilizan medicamentos con altas concentraciones de benzocaína, aumentan los estimulantes, lo cual puede conllevar a que se produzcan temblores o inquietud. Otros efectos adversos menos usuales son las alergias, por lo tanto, no es recomendable que uses estos fármacos si eres hipersensible o alérgico a la benzocaína o a algunos de los elementos que los conformen.
Igualmente, se ha de utilizar con sumo cuidado en los niños por el hecho de que puede incrementar la posibilidad de que se presente una metahemoglobinemia, y esto puede hasta ser mortal.
Las mujeres en proceso de gestación o en periodo de lactancia, deben consultar primero con un médico antes de comenzar a administrarse un medicamento con benzocaína o cualquier otro principio activo, esto para asegurar que dicha administración no representa ningún tipo de riesgo para la salud de la mujer ni para la del bebé.
Nunca te excedas de la dosis diaria recomendada, solo usa las cantidades recomendadas por tu médico o por el folleto de instrucciones del medicamento. Si notas que los síntomas no mejoran o empeoran o si se presenta una reacción adversa, suspende el uso del fármaco y consulta con un médico. Los fármacos han de almacenarse en un lugar lejos de fuentes directas de calor y lejos del alcance de los niños.
El uso de los medicamentos para aliviar el picor de garganta y mocos puede variar dependiendo del fármaco, la presentación y la edad de la persona. Por ende, se recomienda que sigas las indicaciones que están plasmadas en las instrucciones que incluye el envase del medicamento o que sigas las indicaciones de tu médico.
Si vas a administrarte el remedio en spray, lo que debes hacer es aplicarte una determinada cantidad de pulverizaciones en la garganta (el número de pulverizaciones depende del medicamento), para esto debes abrir la boca lo suficiente como para llevar a cabo las pulverizaciones adecuadamente, posterior a esto procede a rociar el spray; en la mayoría de loses casos se recomienda que se haga uso del spray siempre que sea necesario, aunque existen límites al día.
En el caso de las pastillas que se disuelven en la boca, su administración es muy simple ya que solo se trata de colocar una pastilla en tu boca, y dejar que esta se vaya disolviendo sin masticarla; el uso de estas pastillas igualmente suele ser según sea necesario, no obstante, nunca te excedas de la dosis diaria recomendada.
En caso de tomar algún jarabe para el resfriado (que también suelen ser útiles para la irritación de la garganta), deberás medir la dosis que debes tomar con un dosificador y posteriormente proceder a tomártela.