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Polaramine Topico (Crema 20 G)
Disponible
Existen diferentes medicamentos para tratar lalergias, incluidos los esteroides y las vacunas contra la alergia, pero generalmente lo primero que debe implementarse en este tipo de condiciones es un antihistamínico marcas.
Los antihistamínicos son medicamentos que se usan con frecuencia para aliviar los síntomas de alergias, como fiebre, urticaria, conjuntivitis y reacciones a picaduras de insectos. A veces también se usan para prevenir el mareo y como tratamiento a corto plazo para las dificultades para dormir (insomnio).
Existen muchos tipos de marcas de antihistamínicos, usualmente se dividen en dos grupos: los antihistamínicos más antiguos que te hacen sentir somnoliento, como clorfenamina, hidroxicina y prometazina; y los nuevos antihistamínicos no somnolientos que tienen menos probabilidades de provocarte sueño, como cetirizina, loratadina y fexofenadina.
También vienen en varias formas diferentes, incluyendo tabletas, cápsulas, líquidos, jarabes, cremas lociones, geles, gotas oculares y aerosoles nasales. Para entender el mecanismo de acción de los antihistamínicos, hay que tener en cuenta que cuando tu cuerpo entra en contacto con cualquiera que sea tu desencadenante de alergia (polen, ambrosía, caspa de mascotas o ácaros del polvo, por ejemplo), produce químicos llamados histaminas, que causan que el tejido de la nariz se hinche (lo que congestiona), que te corran la nariz y los ojos, y que te piquen los ojos, la nariz y, a veces, la boca.
En ocasiones igualmente puedes tener una erupción cutánea con picazón en la piel llamada urticaria. Los antihistamínicos reducen o bloquean las histaminas, por lo que detienen los síntomas de alergia.
Los antihistamínicos de primera generación, incluidos la dienhidramina y la clorfeniramina, son el grupo más antiguo. Son sedantes, lo que significa que es probable que te adormezcan después de usarlos. Tampoco duran tanto en tu sistema, por lo que requieren una dosificación más frecuente que las generaciones más nuevas. Las marcas de primera generación incluyen Benadryl y Chlor-Trimeton. La antihistamínica difenhidramina de primera generación es el principal ingrediente activo de Benadryl.
El Benadryl ayuda a aliviar la secreción nasal, estornudos, picazón en los ojos o lagrimeo, y picazón en la nariz o la garganta. Estos síntomas pueden deberse a la fiebre y otras alergias de las vías respiratorias superiores o el resfriado común. Benadryl también se puede usar para tratar la urticaria y para reducir el enrojecimiento y la picazón.
Puede venir en una tableta, una tableta masticable, una tableta que se disuelve en la boca, una cápsula, una cápsula llena de líquido y también puede venir en su presentación líquida. Benadryl igualmente se presenta en formas tópicas, como cremas, geles y aerosoles, para tratar afecciones alérgicas de la piel como la urticaria.
En cuanto a nuevas antihistamínico marcas España de segunda y tercera generación, se desarrollaron para enfocar su acción en receptores más específicos. Esto ayuda a disminuir los efectos secundarios, incluida la somnolencia. Además, estos medicamentos trabajan más tiempo en tu cuerpo, por lo que necesitas menos dosis.
En estos antihistamínicos, la cetrizina es el principal ingrediente activo, el cual contribuye a aliviar la secreción nasal, estornudos, picazón y lagrimeo en los ojos, y picazón en la nariz o la garganta por fiebre y otras alergias de las vías respiratorias superiores.
Si tienes algun tipo de alergia, cuentas con una variedad de opciones de antihistamínico precio como medicamentos de libre venta. Si no estás seguro de qué medicamento puede ser mejor para ti, habla con tu médico o farmacéutico de confianza.
Uno de los medicamentos más utilizados para combatir las reacciones alérgicas es el antihistamínico polaramine. Pero, antes de tomar cualquier medicamento antihistamínico, habla con tu farmacéutico o médico antes de la toma. Debes tener especial cuidado en la toma de un antihistamínico si tomas ketoconazol antimicótico, antibiótico, eritromicina o rifampicina, o cualquier antiácido; todos estos medicamentos pueden interactuar con el antihistamínico incrementando así el riesgo de efectos secundarios o disminuir la efectividad del fármaco.
Evita beber jugo de frutas mientras tomas determinados antihistamínicos, ya que el jugo de fruta también puede disminuir la cantidad de medicamento que se absorbe en el cuerpo; esto puede hacer que el fármaco sea menos efectivo.
Si tienes una enfermedad renal, habla con tu médico antes de comenzar a usar un antihistamínico, dado a que la enfermedad renal interfiere en la mayoría de los casos en la eliminación del antihistamínico por parte del cuerpo, esto puede conducir a un mayor riesgo de efectos secundarios.
Puedes comprar antihistamínico sin receta online según las indicaciones de tu farmacéutico o médico, pero antes de iniciar la toma debes leer el prospecto que acompaña al fármaco. Debes saber cómo tomarlo, incluso si debe tomarse con agua o alimentos, o cómo usarlo correctamente (si se usan gotas para los ojos o un aerosol nasal), cuánto tomar (la dosis); esto puede variar según factores como tu edad y peso. Toda esta información puedes consultarla con tu farmacéutico y leerla en el prospecto del medicamento.
El cómo tomarlo también es elemental, en el prospecto del medicamento se incluye cuántas veces al día puedes tomarlo y cuándo tomarlo (los tipos de antihistamínicos más antiguos deben tomarse antes de acostarse). De igual modo, debes tener conocimiento acerca de por cuánto tiempo tomarlo, porque algunos tipos de antihistamínico se pueden usar durante mucho tiempo, pero algunos solo se recomiendan durante uno o varios días.
Saber qué hacer si omites una dosis o tomas demasiado (sobredosis) también te será de mucha utilidad. Por supuesto, el modo de empleo varía según el medicamento exacto que estés tomando. Si no estás seguro de cómo tomar tu antihistamínico, consulta a tu farmacéutico.
Habla con un médico o farmacéutico antes de tomar antihistamínicos si ya estás tomando otros medicamentos, debido a que puede haber un riesgo de que los medicamentos se afecten entre sí, lo que podría impedir que funcionen correctamente o aumentar el riesgo de efectos secundarios.
Los ejemplos de medicamentos que podrían causar problemas si se toman con antihistamínicos incluyen algunos tipos de: antidepresivos, medicamentos para la úlcera estomacal o la enfermedad por reflujo gastroesofágico, remedios para la tos y el resfriado.
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