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Las alergias son un tipo de reacción del sistema inmunitario a sustancias extrañas que, en la mayoría de los casos, no son perjudiciales para la mayoría de las personas ni causan una gran gravedad.
Sin embargo, en algunas personas, el sistema inmunitario reacciona exageradamente o de manera errónea a estas sustancias, lo que se conoce como alergia. En estos casos, es conveniente actuar de inmediato para prevenir males mayores.
Una alergia se produce cuando el sistema inmunológico reacciona mal a una sustancia extraña que entra en contacto con el cuerpo. Estas sustancias, llamadas "alérgenos", pueden ser polvo, pelo de animales, ácaros del polvo, ciertos tipos de comida o medicamentos, y otros. Las personas con alergias tienen una mayor sensibilidad a los alérgenos que la mayoría de la gente.
Existen muchos tipos de alergias, desde las leves como el ronchas o la fiebre del heno, hasta las graves como el asma o la anafilaxia. Las alergias se pueden dividir en cuatro categorías principales:
• Alergias respiratorias: estornudos, congestión nasal, rinitis y asma.
• Alergias cutáneas: urticaria (ronchas), eccema y dermatitis atópica.
• Alergias alimentarias: diarrea, vómitos, dolor de estómago y erupciones cutáneas.
• Alergias a medicamentos: reacciones adversas a ciertos medicamentos como antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos.
Hay diversas formas de tratar las alergias, dependiendo de la gravedad de los síntomas. Si los síntomas son leves, es posible que no necesite tratamiento médico y pueda controlar sus síntomas con medidas preventivas y homeopáticas. Algunos remedios homeopáticos para el control de las alergias incluyen la vitamina C, el jengibre y el aceite de eucalipto.
Si los síntomas son más graves, es posible que necesite medicamentos recetados por un médico y que puedes comprar en Farmacia Ribera. Los antihistamínicos son un tipo de medicamento comúnmente utilizado para tratar las alergias. Otros medicamentos que se pueden prescribir incluyen corticosteroides y epinefrina.
Los alérgenos pueden provenir de una amplia variedad de fuentes, pero las principales categorías son los siguientes:
• Polvo y ácaros del polvo: El polvo doméstico es una mezcla de varios elementos, incluidos los ácaros del polvo, partículas microscópicas de insecticidas, bacterias y moho. Los ácaros del polvo son los agentes causantes más comunes de las alergias respiratorias.
• Pelo o plumas de animales: El pelo o plumón de animales domésticos, como gatos y perros, es una fuente frecuente de alergia en niños y adultos. Otros animales que pueden causar problemas para las personas con alergias son roedores (como ratones y hamsters), conejos, cabras y cerdos. Las personas que trabajan en contacto con animales, como en una granja o en un zoológico, son más propensas a desarrollar alergias a los animales.
• Pólenes: Los pólenes son partículas microscópicas que se encuentran en el aire y son transportadas por el viento. El pólen del césped es la causa más común de alergia en los niños y adultos jóvenes, y el pólen de las plantas de junio (ambrosía) es la fuente más común de alergia en los adultos mayores. Otros tipos de pólen que pueden causar problemas para las personas con alergias incluyen los pólenes de abedul, cedro, olmo y sauces.
• Esporas del hongo: Las esporas del hongo son partículas microscópicas que se encuentran en el aire y se dispersan por el viento. Pueden causar problemas para las personas con alergias durante todo el año, especialmente en los meses de primavera y verano.
• Insectos: Algunos tipos de insectos, como las abejas y avispas, pueden causar graves reacciones alérgicas si se les pica. Las personas que trabajan en contacto con insectos, como apicultores y jardineros, son más propensas a desarrollar alergias a los insectos.